Publiko ne Paraguay - Aktivitete Sociale edhe Defrime - 02 Nov 2016 06:36 - 5
En Latinoamérica los empresarios tienen muy mala prensa y muchas veces son vinculados a escándalos y a hechos de corrupción. Pero qué pasa en otros continentes con los empresarios? Pues bien, algunos de ellos gozan de una mejor opinión. Incluso hacen películas sobre ellos.
Entonces, cuál es la diferencia de unos y otros?
El empresario exitoso es una persona positiva, que sabe observar a los demás, ver cuáles son sus problemas y necesidades, imagina bien esos servicios que pueden mejorar el bienestar de sus clientes. Pensando que si logra satisfacer esas necesidades conseguirá grandes ganancias. Al diseñar nuevos bienes y servicios, está diseñando el futuro mismo. A partir de ahí, empieza su apuesta, su inversión: aumenta su storages, contrata profesionales y trabajadores, pide un crédito, compra empresas e insumos para producir y todo lo hace a riesgo de perder. Finalmente ofrece en el mercado su creación: una computadora, un aire acondicionado, un auto, un lavarropas, un horno microondas, un buen café, panes, casas, o lo que sea.
Son los clientes, los consumidores quienes deciden si compran o no un producto. De esta manera, son ellos los que hacen millonarios a unos o llevan a la quiebra a otros. En erevollution, decenas de empresas cada día, pero no todas sobreviven con el tiempo. También en Latinoamérica tenemos nuestros propios heroes empresariales. Muchos de ellos ignorados por propia decisión frente a un medio crítico y adverso.
Estos empresarios crean riquezas, dan trabajo y sacan a la gente de la pobreza. Los ambientes laborales de estos buenos empresarios son cada vez más amigables con los trabajadores, porque saben que necesitan empleados creativos, proactivos, imaginativos y que sepan adaptarse al nuevo mundo.
En cambio los empresaurios son de otra especie, buscan viajar junto a los presidentes para estrechar la mano de ministros y secretarios. En lo privado, dicen estar en contra de la intervención estatal. Pero muchas veces la promueven con la excusa de que ésto beneficia a las fuentes de empleo.
Buscan y obtienen privilegios, prebendas, subsidios y protección contra otros productos más competitivos internos o externos. Logran leyes que protejan sus ganancias, aunque ésto implique elevar el precio de los productos, mantener una pésima calidad de los mismos. Y todo esto a costilla de los consumidores.
Para recuperar el prestigio empresarial es necesario mejorar la competitividad y la actitud de los empresarios. Para ello es que propongo: eliminar los privilegios, eliminar las prebendas y también los subsidios que favorecen a uno encima de los otros. Facilitar el nacimiento de nuevos emprendimientos y el acceso al crédito, flexibilizar los requisitos para abrir una empresa y también modificar el régimen laboral para que aumente las fuentes de empleo, haya mayor productividad y los salarios también se incrementen.
Además, deberían bajarse el impuesto sobre la inversión, el comercio, el trabajo y el ahorro y hacer más sencilla la forma en la que pagamos impuestos. Para así también hacernos más fácil saber qué es lo que están haciendo con nuestro dinero y vigilarlos. También, deberían de eliminarse todas las trabas para que las pequeñas y medianas empresas se puedan formalizar y ellas también paguen impuestos.
Hay que abrirnos a la competencia internacional. Es la unica manera de obtener productos con la mejor tecnología y a un precio accesible, que beneficie a los consumidores, pero que también hace más competitivo a nuestros empresarios.
Quienes realmente queremos acabar con la pobreza, deseamos que todo el mundo pueda pararse sobre sus propios pies. Por eso, la mejor manera de acabar con la pobreza es con la creación de millones de nuevas formas de trabajo que sean dados por las pequeñas y medianas empresas que puedan también, aumentar su inversión. A medida que surjan nuevos emprendedores que se transforman en verdaderos empresarios aumentará la cantidad de fuentes de empleo sin necesidad de choques sindicales, cortes de calles, ni tampoco de rutas. De esta manera, Paraguay y Latinoamérica entera lograrán ser países desarrollados y los pocos marginados que quedarán podrían ser socorridos y auxiliados por personas como tú, que sabe perfectamente que cuando voluntariamente ayudamos a quienes más lo necesitan resulta ser más efectivo y mucho menos corrupto que las ayudas estatales, que a veces son necesarias, pero siempre limitadas y vigiladas.
Für die freiheit!
Texto Original:
Agustín Etchebarne
Edición de Contenido:
Aldo Abram
Mercedes Colombres
Candelaria de Elizalde
Frank Kaninchen
Federico González
Manuel Solanet
Eugenio Mari
Esteban Siracusa
Arte:
Martin Muerza
El empresario exitoso es una persona positiva, que sabe observar a los demás, ver cuáles son sus problemas y necesidades, imagina bien esos servicios que pueden mejorar el bienestar de sus clientes. Pensando que si logra satisfacer esas necesidades conseguirá grandes ganancias. Al diseñar nuevos bienes y servicios, está diseñando el futuro mismo. A partir de ahí, empieza su apuesta, su inversión: aumenta su storages, contrata profesionales y trabajadores, pide un crédito, compra empresas e insumos para producir y todo lo hace a riesgo de perder. Finalmente ofrece en el mercado su creación: una computadora, un aire acondicionado, un auto, un lavarropas, un horno microondas, un buen café, panes, casas, o lo que sea.
Son los clientes, los consumidores quienes deciden si compran o no un producto. De esta manera, son ellos los que hacen millonarios a unos o llevan a la quiebra a otros. En erevollution, decenas de empresas cada día, pero no todas sobreviven con el tiempo. También en Latinoamérica tenemos nuestros propios heroes empresariales. Muchos de ellos ignorados por propia decisión frente a un medio crítico y adverso.
Estos empresarios crean riquezas, dan trabajo y sacan a la gente de la pobreza. Los ambientes laborales de estos buenos empresarios son cada vez más amigables con los trabajadores, porque saben que necesitan empleados creativos, proactivos, imaginativos y que sepan adaptarse al nuevo mundo.
En cambio los empresaurios son de otra especie, buscan viajar junto a los presidentes para estrechar la mano de ministros y secretarios. En lo privado, dicen estar en contra de la intervención estatal. Pero muchas veces la promueven con la excusa de que ésto beneficia a las fuentes de empleo.
Buscan y obtienen privilegios, prebendas, subsidios y protección contra otros productos más competitivos internos o externos. Logran leyes que protejan sus ganancias, aunque ésto implique elevar el precio de los productos, mantener una pésima calidad de los mismos. Y todo esto a costilla de los consumidores.
Además, deberían bajarse el impuesto sobre la inversión, el comercio, el trabajo y el ahorro y hacer más sencilla la forma en la que pagamos impuestos. Para así también hacernos más fácil saber qué es lo que están haciendo con nuestro dinero y vigilarlos. También, deberían de eliminarse todas las trabas para que las pequeñas y medianas empresas se puedan formalizar y ellas también paguen impuestos.
Hay que abrirnos a la competencia internacional. Es la unica manera de obtener productos con la mejor tecnología y a un precio accesible, que beneficie a los consumidores, pero que también hace más competitivo a nuestros empresarios.
Quienes realmente queremos acabar con la pobreza, deseamos que todo el mundo pueda pararse sobre sus propios pies. Por eso, la mejor manera de acabar con la pobreza es con la creación de millones de nuevas formas de trabajo que sean dados por las pequeñas y medianas empresas que puedan también, aumentar su inversión. A medida que surjan nuevos emprendedores que se transforman en verdaderos empresarios aumentará la cantidad de fuentes de empleo sin necesidad de choques sindicales, cortes de calles, ni tampoco de rutas. De esta manera, Paraguay y Latinoamérica entera lograrán ser países desarrollados y los pocos marginados que quedarán podrían ser socorridos y auxiliados por personas como tú, que sabe perfectamente que cuando voluntariamente ayudamos a quienes más lo necesitan resulta ser más efectivo y mucho menos corrupto que las ayudas estatales, que a veces son necesarias, pero siempre limitadas y vigiladas.
Texto Original:
Agustín Etchebarne
Edición de Contenido:
Aldo Abram
Mercedes Colombres
Candelaria de Elizalde
Frank Kaninchen
Federico González
Manuel Solanet
Eugenio Mari
Esteban Siracusa
Arte:
Martin Muerza
Financo
Komentimet (5)
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Muy buen articulo!
Lindo texto. Votado.
bonito..todos lo saben..pero el acceso al credito tambien depende de los empresaurios y ahi ya se corta el camino al exito y al desarrollo jajajaja