Objavljeno u Peru - Društvene interakcije i zabava - 10 Jun 2019 13:54 - 1
Durante los setenta, Marvel obtuvo muchas licencias para publicar tebeos, algo que salvó su maltrecha economía y les permitió expandir su catálogo. Publicó cómics de Star Wars, una adaptación de 2001 por el mismísimo Jack Kirby… y también comenzó a publicar cómics de Conan el Bárbaro.
De la colección se encargó fundamentalmente Roy Thomas, heredero de Stan Lee y guionista que en sus Vengadores ya había introducido a un sucedáneo de este bárbaro, el antihéroe Arkón. Al principio contó con los dibujos de Barry Windsor-Smith, que conformó la imagen del personaje y adaptó algunas de sus historias. Sin embargo, luego sería sustituido por John Buscema, que pulió sus diseños y ayudó a consolidar la estética del Conan definitivo. Violento, inteligente, con cierta nobleza… este personaje cautivó a los lectores de cómic en Estados Unidos y en otros países como España.
Se introdujo a nuevos personajes como Red Sonja, que se convertiría en una franquicia en sí misma, y se desarrolló a otros como la némesis del cimmerio Thoth-Amón o el héroe invitado Elric de Melniboné, además de cruces muy ocasionales con el Universo Marvel. El magazín en blanco y negro La espada salvaje de Conan, además, permitiría crear historias con una dosis mayor de violencia, algo raro en esa época y que llamó la atención del público. En general, el personaje de Conan fue recibido con los brazos abiertos por la audiencia, en el cómic y en la película que comentaremos más adelante. A pesar de ello, su laridad se fue diluyendo en los años noventa, lo que hizo que Marvel vendiera sus derechos a Dark Horse en una mala época económica.
La editorial de Hellboy nos ha dado algunas grandes historias realizadas por estrellas del cómic como Kurt Busiek o Richard Corben, y ha explorado el árbol genealógico de Conan y su etapa como rey, alejando al cimmerio de esa imagen estereotípica de bárbaro que todos tenemos del personaje. A pesar de este encomiable esfuerzo en contar algo distinto, los derechos han vuelto a Marvel, que ya recuperó Star Wars y parece tener planes para esta creación de Howard.
De la colección se encargó fundamentalmente Roy Thomas, heredero de Stan Lee y guionista que en sus Vengadores ya había introducido a un sucedáneo de este bárbaro, el antihéroe Arkón. Al principio contó con los dibujos de Barry Windsor-Smith, que conformó la imagen del personaje y adaptó algunas de sus historias. Sin embargo, luego sería sustituido por John Buscema, que pulió sus diseños y ayudó a consolidar la estética del Conan definitivo. Violento, inteligente, con cierta nobleza… este personaje cautivó a los lectores de cómic en Estados Unidos y en otros países como España.
Se introdujo a nuevos personajes como Red Sonja, que se convertiría en una franquicia en sí misma, y se desarrolló a otros como la némesis del cimmerio Thoth-Amón o el héroe invitado Elric de Melniboné, además de cruces muy ocasionales con el Universo Marvel. El magazín en blanco y negro La espada salvaje de Conan, además, permitiría crear historias con una dosis mayor de violencia, algo raro en esa época y que llamó la atención del público. En general, el personaje de Conan fue recibido con los brazos abiertos por la audiencia, en el cómic y en la película que comentaremos más adelante. A pesar de ello, su laridad se fue diluyendo en los años noventa, lo que hizo que Marvel vendiera sus derechos a Dark Horse en una mala época económica.
La editorial de Hellboy nos ha dado algunas grandes historias realizadas por estrellas del cómic como Kurt Busiek o Richard Corben, y ha explorado el árbol genealógico de Conan y su etapa como rey, alejando al cimmerio de esa imagen estereotípica de bárbaro que todos tenemos del personaje. A pesar de este encomiable esfuerzo en contar algo distinto, los derechos han vuelto a Marvel, que ya recuperó Star Wars y parece tener planes para esta creación de Howard.
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Komentari (1)
sooo..., what has this to do with eRevollution?