Publicado em Argentina - Análise da guerra - 30 Mar 2018 13:30 - 0
Un presente prometedor, con gran compromiso, en un día tan especial, donde por lo visto, en otras plataformas, parece que la ocupación va llegando a un final. Digo por nuestras queridas Islas Malvinas que no tengo el gusto de conocer, aunque de todas maneras, estamos lejos de esa realidad hoy por cuestiones que nos llevan a las personas y
Héroes de Islas Malvinas. Alguna vez nuestro lugar será reconocido por nosotros sin más lucha que la ventura de la Naturaleza.
Tierra del Fuego de toda la Patagonia que parece indomable, y tan bella. Allí es una cuestión de vivir en aprietos, porque la asistencia es remota, y la Patagonia es Indomable, aunque todavía tiene mucho para dar porque es siempre aunque suelo Argentino parece dominada por otras Naciones, y en un sentido, es normal que así sea.
La mayoría de nosotros soñamos alguna vez con una vida, de leña y Fuego, con un ritmo climatológico adverso, y de todas formas, sabemos que es nuestro rumbo y lo será por muchas veces.
Siempre paseamos con mi padre y el hace gestos con su mano de seguir y seguir, hacia allí, hacia la patagónia, o algún paraje que nos sea aunque en forma adverso, de alguna manera consecuente con las posibilidades. Pero yo soy el que pega la vuelta, sin advertencia y desata una furia. Lamentablemente es alegría compartida, que aunque muchos no sepamos reconocer. Tendríamos más de una vez, que esperar que las campañas para luchar contra la pobreza y la indigencia, la ayuda colectiva alguna vez se fijara en nuestro Norte, en esa caliente y fría punta de flecha que parece llegar al INFINITO DEL MUNDO.
Héroes de Islas Malvinas. Alguna vez nuestro lugar será reconocido por nosotros sin más lucha que la ventura de la Naturaleza.
Tierra del Fuego de toda la Patagonia que parece indomable, y tan bella. Allí es una cuestión de vivir en aprietos, porque la asistencia es remota, y la Patagonia es Indomable, aunque todavía tiene mucho para dar porque es siempre aunque suelo Argentino parece dominada por otras Naciones, y en un sentido, es normal que así sea.
La mayoría de nosotros soñamos alguna vez con una vida, de leña y Fuego, con un ritmo climatológico adverso, y de todas formas, sabemos que es nuestro rumbo y lo será por muchas veces.
Siempre paseamos con mi padre y el hace gestos con su mano de seguir y seguir, hacia allí, hacia la patagónia, o algún paraje que nos sea aunque en forma adverso, de alguna manera consecuente con las posibilidades. Pero yo soy el que pega la vuelta, sin advertencia y desata una furia. Lamentablemente es alegría compartida, que aunque muchos no sepamos reconocer. Tendríamos más de una vez, que esperar que las campañas para luchar contra la pobreza y la indigencia, la ayuda colectiva alguna vez se fijara en nuestro Norte, en esa caliente y fría punta de flecha que parece llegar al INFINITO DEL MUNDO.
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