Publicado em Mexico - Entreterimento e interações sociais - 03 Jun 2016 18:37 - 2
Los zombies mantuvieron nuestro interés durante mucho tiempo, ya sea en películas o series que nos hicieron surgir la pregunta de si sería posible un apocalipsis zombie o no. En los últimos tiempos se han visto muchos animales que se convierten en zombies por diferentes motivos, e incluso algunas sustancias que transforman a los humanos en alguna especie de ser violento y sin voluntad.
Analicemos las 6 posibles razones por la que se desataría una hipotética invaciòn Zombie.
6.- Parásitos cerebrales
En la naturaleza ya existen ejemplos de parásitos que toman el cerebro de algunos seres y los vuelven zombies. La toxoplasma gondii infecta a las ratas quitándoles la voluntad propia, pero como solo puede vivir dentro del estómago de un gato, debe hacer que la rata se deje comer por él. Sin siquiera saberlo, la rata se transforma a sí misma en comida. Podría alegarse que solo se trata de ratas, pero es necesario tener en cuenta que los organismos no son tan diferentes y la toxoplasmosis puede mutar para infectarnos. Cabe resaltar que con las ratas se hacen experimentos médicos por que su AND es similar al del humano.
5. Neurotoxinas
Algunos venenos, como por ejemplo el del pez fugu, pueden enlentecer las funciones corporales al punto de que la persona parezca muerta. A través de algunos químicos alcaloides se puede traer a la persona a la vida pero sin que recuerde nada, aunque realice algunas actividades básicas como comer y dormir. Esto ya ha ocurrido en Haití, donde se volvía zombie a algunas personas para usarlas en las plantaciones como trabajadores.
4. Virus que crea violencia
En este caso tomaremos como ejemplo la enfermedad de la vaca loca, que afecta la médula espinal y el cerebro de la vaca volviéndola violenta. Cuando el humano consume esta carne puede contagiarse la enfermedad. Algunos de los síntomas son la falta de coordinación, demencia, alucinaciones y problemas para caminar. Aunque claramente no nos volveremos zombies con esta enfermedad, deja las puertas abiertas para otros virus que sin lugar a dudas son posibles.
3. Neurogénesis
¿Puede la neurogénesis usar células madre para regenerar tejido del cerebro? Al parecer sí, lo que implica que la muerte cerebral ya no sería un problema. La animación suspendida ya existe, y con este método se puede hacer que quienes tuvieron heridas en el cerebro puedan volver a la vida. El problema es que la parte regenerada es solo la del interior, mientras la parte que controla las emociones muere definitivamente. Solamente vive aquella zona que nos permite movernos y controlar funciones simples. Claramente esto te hace un zombie, o por lo menos alguien que camina y come, sin sentir nada más.
2.- La muerte del lóbulo frontal
Según Schlozman es posible que una persona sufra la muerte cerebral del lóbulo frontal y se mueva y perciba el mundo a su alrededor sin una conciencia verdadera. El lóbulo frontal es el encargado, entre otras funciones, de frenar la compulsión y el apetito.
Una persona sin un lóbulo frontal es funcional en términos de su propia movilidad, pero vive regida en su totalidad por la amígdala y la corteza cingulada anterior: el llamado “cerebro de reptil", donde se gestan la ira y la agresividad. Alguien bajo estas condiciones, se movería y comportaría como los infestado de “28 days later”.
El daño del lóbulo frontal podría provenir de una infección viral. En nuestra sociedad moderna, un virus de alto contagio podría tomar a la humanidad entera en unos cuantos meses: la epidemia de influenza española de 1918 se cobró 100 millones de víctimas en 9 días. Una estimación basada en una infección similar ha señalado que en una semana se contagiarían 250 millones de personas.
1.- La mutación de el virus de la RABIA
Los primeros síntomas de la rabia pueden ser muy similares a los de la influenza o gripe, como debilidad o malestar general, fiebre o dolor de cabeza. Estos síntomas pueden durar varios días.
También pueden presentarse malestar, punzadas o picazón en el sitio de la mordedura, y en días evolucionar a síntomas de disfunción cerebral, ansiedad, confusión y agitación. Conforme avanza la enfermedad, la persona puede presentar
Encefalitis
Epilepsia
Malaria
Mielitis transversa
Poliomielitis
Psicosis
Síndrome de Guillain-Barre
Tétanos.
Los perros son una de las especies que transmiten el virus a los humanos.
La rabia urbana se presenta mayoritariamente en zonas cuya densidad de población canina es alta; por ello, la forma de prevención más eficaz para detener el ciclo de transmisión vírica son las campañas masivas de vacunación, de este modo se consigue la disminución de perros susceptibles a la enfermedad. Otra medida que se debería tomar en cuenta es la esterilización de las mascotas para disminuir la población canina callejera. Los murciélagos son los principales transmisores de la rabia silvestre, siendo más difícil su control.
Analicemos las 6 posibles razones por la que se desataría una hipotética invaciòn Zombie.
6.- Parásitos cerebrales
En la naturaleza ya existen ejemplos de parásitos que toman el cerebro de algunos seres y los vuelven zombies. La toxoplasma gondii infecta a las ratas quitándoles la voluntad propia, pero como solo puede vivir dentro del estómago de un gato, debe hacer que la rata se deje comer por él. Sin siquiera saberlo, la rata se transforma a sí misma en comida. Podría alegarse que solo se trata de ratas, pero es necesario tener en cuenta que los organismos no son tan diferentes y la toxoplasmosis puede mutar para infectarnos. Cabe resaltar que con las ratas se hacen experimentos médicos por que su AND es similar al del humano.
5. Neurotoxinas
Algunos venenos, como por ejemplo el del pez fugu, pueden enlentecer las funciones corporales al punto de que la persona parezca muerta. A través de algunos químicos alcaloides se puede traer a la persona a la vida pero sin que recuerde nada, aunque realice algunas actividades básicas como comer y dormir. Esto ya ha ocurrido en Haití, donde se volvía zombie a algunas personas para usarlas en las plantaciones como trabajadores.
4. Virus que crea violencia
En este caso tomaremos como ejemplo la enfermedad de la vaca loca, que afecta la médula espinal y el cerebro de la vaca volviéndola violenta. Cuando el humano consume esta carne puede contagiarse la enfermedad. Algunos de los síntomas son la falta de coordinación, demencia, alucinaciones y problemas para caminar. Aunque claramente no nos volveremos zombies con esta enfermedad, deja las puertas abiertas para otros virus que sin lugar a dudas son posibles.
3. Neurogénesis
¿Puede la neurogénesis usar células madre para regenerar tejido del cerebro? Al parecer sí, lo que implica que la muerte cerebral ya no sería un problema. La animación suspendida ya existe, y con este método se puede hacer que quienes tuvieron heridas en el cerebro puedan volver a la vida. El problema es que la parte regenerada es solo la del interior, mientras la parte que controla las emociones muere definitivamente. Solamente vive aquella zona que nos permite movernos y controlar funciones simples. Claramente esto te hace un zombie, o por lo menos alguien que camina y come, sin sentir nada más.
2.- La muerte del lóbulo frontal
Según Schlozman es posible que una persona sufra la muerte cerebral del lóbulo frontal y se mueva y perciba el mundo a su alrededor sin una conciencia verdadera. El lóbulo frontal es el encargado, entre otras funciones, de frenar la compulsión y el apetito.
Una persona sin un lóbulo frontal es funcional en términos de su propia movilidad, pero vive regida en su totalidad por la amígdala y la corteza cingulada anterior: el llamado “cerebro de reptil", donde se gestan la ira y la agresividad. Alguien bajo estas condiciones, se movería y comportaría como los infestado de “28 days later”.
El daño del lóbulo frontal podría provenir de una infección viral. En nuestra sociedad moderna, un virus de alto contagio podría tomar a la humanidad entera en unos cuantos meses: la epidemia de influenza española de 1918 se cobró 100 millones de víctimas en 9 días. Una estimación basada en una infección similar ha señalado que en una semana se contagiarían 250 millones de personas.
1.- La mutación de el virus de la RABIA
Los primeros síntomas de la rabia pueden ser muy similares a los de la influenza o gripe, como debilidad o malestar general, fiebre o dolor de cabeza. Estos síntomas pueden durar varios días.
También pueden presentarse malestar, punzadas o picazón en el sitio de la mordedura, y en días evolucionar a síntomas de disfunción cerebral, ansiedad, confusión y agitación. Conforme avanza la enfermedad, la persona puede presentar
Encefalitis
Epilepsia
Malaria
Mielitis transversa
Poliomielitis
Psicosis
Síndrome de Guillain-Barre
Tétanos.
Los perros son una de las especies que transmiten el virus a los humanos.
La rabia urbana se presenta mayoritariamente en zonas cuya densidad de población canina es alta; por ello, la forma de prevención más eficaz para detener el ciclo de transmisión vírica son las campañas masivas de vacunación, de este modo se consigue la disminución de perros susceptibles a la enfermedad. Otra medida que se debería tomar en cuenta es la esterilización de las mascotas para disminuir la población canina callejera. Los murciélagos son los principales transmisores de la rabia silvestre, siendo más difícil su control.
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Lucho92EvansComentários (2)
campañas masivas de vacación...
Se te fue un pequeño error ahí, excelentes artículos!
Gracias